Calzado de invierno para niños

El invierno es una estación en la que el frío, la lluvia y la nieve forman parte de nuestro día a día. Proteger a los niños con un calzado apropiado para estos fenómenos meteorológicos resulta de vital importancia, así que es necesario encontrar el calzado más apto para utilizar en los meses de invierno.

Para ello es necesario tener en cuenta algunas claves y consejos que los expertos dan a padres y a madres y que vamos a sintetizar a continuación:

Cuáles son los materiales más adecuados

En el mercado podemos encontrar una gran variedad de calzados para niños fabricados en distintos materiales. No todos los materiales son recomendables para afrontar el frío, así que escoger bien resulta fundamental. Los más recomendados por los expertos son la piel y el cuero, ambos materiales transpirables y flexibles que, además, protegen a los pies del frío.

El cuero y la piel mantienen los pies de los niños calentitos, pero gracias a su transpirabilidad evitan que el mal olor y la sudoración excesiva estén presentes en los pies de los pequeños. Por tanto, el calzado ideal para niños en invierno debe ser transpirable para que el pie respire, acolchado en su interior para aportar el calor que necesitan y forrados en el exterior con materiales impermeables para evitar que se mojen los pies los días de lluvia o nieve.

Cómo deben ser las punteras y la suela

Las punteras y las suelas son dos elementos en los que hay que prestar especial atención a la hora de elegir calzado de invierno para niños. Las punteras deben tener una forma redonda y cerrada para dejar espacio suficiente para que los niños puedan mover los dedos de los pies con mayor libertad. Además, esto también protege los pies de los niños ante posibles golpes y tropiezos evitando así dolorosas lesiones en los pequeños. Por tanto, la puntera debe ser suave para acompañar el movimiento del pie.

En el caso de la suela, lo más importante es que sean antideslizantes para garantizar una mayor adherencia al suelo en caso de lluvia, barro o heladas. Solo de esta forma vamos a evitar que los niños se resbalen y se caigan, lo que puede provocarles lesiones y heridas. Para ello, el calzado debe tener pequeños dibujos de relieve en las suelas que prevengan estos resbalones.

Del mismo modo, se recomienda que la suela sea de goma o de cuero y que tenga una altura de entre 3 y 5 mm y no más, ya que este grosor es el perfecto para amortiguar el impacto en el suelo y repartir bien la carga del peso por todo el pie.

Calzado que propicie la autonomía del niño

Una característica esencial que hay que tener en cuenta al elegir calzado de invierno para niños es que favorezcan su autonomía personal. Unos zapatos de invierno suelen tener mayor envergadura y peso que unos de verano, pero los niños deben sentirse igual de cómodos utilizándolos, al ponérselos y al quitárselos.

Para ello, los zapatos deben ser fáciles y rápidos de poner y de quitar. En este sentido son muy aconsejables los zapatos que utilizan cierres con velcro o cierres con cremalleras. Estos sistemas son más fáciles de utilizar por los niños pequeños que unos zapatos con cordones, ya que a ciertas edades todavía no saben hacer nudos o los hacen de forma errónea, lo que puede provocar que lleven mal puesto el calzado.

Las botas: el calzado estrella del invierno

Aunque existen muchos tipos de calzados que los niños disfrutan llevando en su día a día, son las botas el calzado estrella del invierno. En la temporada de invierno, las botas son el calzado perfecto porque aportan calor a los pies de los niños, les protegen de las inclemencias del tiempo y tienen una altura superior en la zona del tobillo, lo que hace que esté más sujeto y protegido favoreciendo una mayor seguridad al caminar en entornos donde pueden sufrir resbalones y caídas.

Dentro del segmento de botas, las botas de agua o de nieve son la mejor opción para aquellos niños que viven en zonas con climas lluviosos o fríos, ya que son perfectas para caminar por la calle, para ir al parque y para salir a cualquier parte, aunque haya llovido o nevado recientemente.

Calzado para casa: zapatillas calentitas

Si las botas son el calzado estrella para salir de casa, las zapatillas calentitas son la mejor opción para caminar por casa. Es una forma de aportar confort y calor a los pies y así evitar que los niños tengan la tentación de caminar descalzos por casa, lo que está detrás de muchos constipados en esta época del año.

Ahora que ya sabes cómo elegir el mejor calzado de invierno para niños, solo te queda dedicar un poco de tiempo para escoger los mejores zapatos para tus pequeños.