Moda navideña para los peques

Son muchos los candidatos a ser el símbolo de la Navidad: Papá Noel, los Reyes Magos, el árbol, los belenes, las luces navideñas, los muñecos de nieve, los regalos, el turrón, el champán, las 12 campanadas con las que despedimos el año y recibimos el Año Nuevo…, pero la realidad es que el mayor símbolo de la Navidad, lo que mejor la representa, son los niños.

Y es que son los ojos de los pequeños por los que miramos a estas entrañables y familiares fiestas, son ellos los que nos hacen volver a la inocencia de la infancia a través de sus risas y su ilusión. Todo lo que hagamos para que puedan vivir estas celebraciones con toda la magia y felicidad es poco.

La moda infantil puede ser una de nuestras grandes aliadas para hacer de las navidades unas fechas aún más inolvidables para nuestros hijos. Regalarles prendas de vestir con motivos navideños hará que se sientan parte del embrujo especial que poseen esas dos semanas que van desde que los niños y niñas del Colegio de San Ildefonso cantan los premios de la lotería hasta el ilusionante día de los Reyes Magos, pasando por la Nochebuena, la Navidad, el Día de los Santos Inocentes, la Nochevieja y el Año Nuevo.

Nada les hará más ilusión a los críos que pasar las fiestas vestidos con peleles, calcetines, pijamas, sudaderas o camisetas estampadas con los símbolos navideños más populares. Aunque si hay una prenda que pueda ser considerada la estrella de estas fiestas, esa es el jersey navideño, cada vez más popular entre los niños (y los no tan niños). Una fotografía de toda la familia vistiendo estas divertidas prendas es la mejor felicitación navideña que se pueda desear.

El origen de los jerséis navideños

Aunque en Estados Unidos sean unos auténticos fans de los jerséis navideños, algo que se puede observar en infinidad de películas de Hollywood cuya trama transcurre durante la Navidad, lo cierto es que el origen de esta divertida prenda de vestir no es norteamericano, sino que hay que buscarlo en nuestro continente, concretamente en el norte de Europa.

En los países escandinavos, donde hace un frío que pela, especialmente en invierno, las madres de los marineros tejían unos pesados jerséis de lana para que se los pusieran sus hijos mientra salían a faenar allá por el siglo XIX y la primera mitad del XX. No eran unos jerseis muy bonitos, pero sí muy práctico, ya que no solo eran muy cálidos sino que también eran diseñados con llamativos colores por si los hombres del mar caían al agua y debían ser localizados por los equipos de rescate

De algún modo, este tipo de prenda de invierno llegó a oídos de emprendedores estadounidenses durante la década de los 50, quienes vieron la adecuación del jersey a la moda navideña añadiendo ornamentos típicos de esas fechas, como estampados de Santa Claus, muñecos de nieve o renos. Les dieron el nombre de jingle bell sweaters, algo así como jerséis de cascabel.

Si bien estos jerséis tuvieron una cierta popularidad durante los 50 y 60, no fue hasta la llegada de la década de los 80 cuando se produjo su auténtico boom a nivel mundial. Buena parte de su éxito se debió a series televisivas como La hora de Bill Cosby y a películas como ¡Socorro! Ya es Navidad, protagonizada por el entonces famosísimo Chevy Chase.

Los 90 no fueron buenos años para los jerséis navideños, cuya supuesta poca estética hizo que se les pasara a llamar ugly sweaters (jerséis feos), pero en el año 2001 todo cambió. El monumental éxito de la película El diario de Bridget Jones volvió a poner en el candelero a esta prenda, con un éxito que dura hasta el día de hoy. De hecho, algunas de las firmas más importantes del mundo comercializan nuevos jerséis de cascabel temporada tras temporada.

Los principales símbolos y colores de la ropa de navideña

Ya sean los clásicos jerséis navideños, como cualquier otra prenda que quiera simbolizar la navidad, suelen lucir una serie de ornamentos y tonalidades que los hacen inconfundibles.

Entre los estampados ornamentales el más destacado es el entrañable Santa Claús, nuestro Papá Noel, con sus kilitos de más, su poblada barba blanca y su inconfundible vestimenta roja. Suele ser el favorito de los niños porque les hace soñar con todos los regalos que les va a traer sobre su trineo durante la madrugada del día de Navidad.

Los regalos, representados como coloristas cajas con sus correspondientes lacitos, son otros motivos que enloquecen a los más pequeños para lucir en su ropa. Otras posibilidades muy chulas son prendas con árboles de navidad o muñecos de nieve. El objetivo es que los chavales no olviden que están viviendo unas fiestas que están hechas, en gran medida, para ellos.

En cuanto a los colores que mejor encajan en la ropa infantil navideña, destaca el rojo, el blanco y el verde.

El rojo simboliza la vitalidad y es el que luce Papá Noel, así que posiblemente sea el color que mejor simboliza la Navidad.

El blanco es símbolo de pureza y de inocencia, y es también el color de la nieve, uno de los elementos navideños imprescindibles en el imaginario popular.

Por último, el verde es el color de la esperanza, ese sentimiento que nos acompaña al ver llegar un nuevo año lleno de promesas. Además, es el color de los abetos, los árboles navideños por antonomasia.

La Navidad está a la vuelta de la esquina y ya es hora de llenar la despensa, de desempaquetar los adornos navideños para decorar nuestros hogares y, por supuesto, de regalar a nuestros hijos la ropa navideña más adecuada para estas fechas en las que ellos son los auténticos reyes.