Cómo elegir zapatos de flamenca

El flamenco nace de una singular mezcla de culturas como la árabe, la gitana y la judía. Aunque se reconoce como expresión artística relacionada con el baile y el canto, en la actualidad tiene su campo también en la moda, estando presente en grandes pasarelas y desfiles.

Los zapatos de flamenco son el tipo de calzado típico del baile flamenco y que hace parte de la cultura española.

Material de los zapatos de flamenca

Aunque el cuero es el material que más se utiliza en los zapatos de flamenca, también es posible elegir unos zapatos confeccionados con material distinto, ya sea en ante o piel sintética.

Sin embargo, aunque la decisión recaiga en el clásico cuero, es posible encontrar una gran variedad de colores para que se puedan ajustar perfectamente a la personalidad de la mujer que los calzará.

La piel es más resistente y durarán muchísimo tiempo en perfecto estado con algunos cuidados básicos y limpieza con betún. Por otra parte, el ante es más delicado e ideal para personas con el pie muy sensible. Además, los zapatos de ante se adaptan mejor al pie y es necesario menos tiempo para domarlos, una ventaja a tener en cuenta si son para utilizar casi enseguida.

Cierre del zapato

Para que el pie se quede bien agarrado al zapato se utiliza un cierre. Por lo general, suelen ser correas del mismo material que el zapato en sí, pero también es posible encontrar cierres de cordones, hebillas e incluso, correas elásticas.

Cada tipo de cierre tiene sus pros y sus contras así que es una buena opción dedicar algún tiempo a esta decisión.

Las correas elásticas, por ejemplo, se adaptan perfectamente al pie cuando el zapato es nuevo pero enseguida se ponen viejas y pierden calidad. Además, suelen durar menos que los zapatos en sí y es una pena tener que comprar unos nuevos porque las correas se han estropeado.

Por otra parte, los zapatos de cordón permiten jugar con la anchura del zapato en personas con el pie ancho aunque, si el pie es muy estrecho, el resultado no es tan bueno. En este último caso, al ajustar los cordones, esa parte del zapato se colapsa y puede, incluso, llegar a molestar. Otra gran ventaja de los cordones es la posibilidad de cambiarlos cuando es necesario.

Al igual que con los cordones, la hebilla es, también, una buena solución. De hecho, para pies estrechos es la mejor solución. El zapato se ajusta perfectamente al pie con los agujeros de la hebilla y, al ser del mismo material del zapato, no queda con una apariencia descuidada en ningún momento.

Tipo de tacón

Se pueden encontrar fácilmente tres tipos de tacón en los zapatos de flamenca: el estándar o carrete, e recto y el cubano.

El tacón de carrete tiene una forma similar a un reloj de arena, con la parte central del tacón más estrecha que las extremidades. Suelen ser muy originales pero, como la superficie de contacto del tacón no suele ser muy grande, la comodidad no es su punto fuerte. Es ideal para bailaoras con práctica o como segundo par de zapatos, evitando utilizarlos cuando los llevaremos mucho tiempo seguido.

El más popular de los tacones es el tacón recto. También suelen ser los que mayor altura y, por lo tanto, menor estabilidad.

Pero si lo que se busca es un zapato de flamenca cómodo, el tacón cubano es el más ancho y que da una mayor sensación de naturalidad al bailar o caminar.

El tacón de este tipo de zapatos suele tener un poco de altura, oscilando entre los 4 y los 7 cm, siempre dependiendo del tipo de tacón y de la marca.

Donde se usa este tipo de calzado

Aunque su origen viene de un zapato convencional, el zapato de flamenco es, actualmente, utilizado en el baile flamenco. Para este fin, tienen pequeños clavos en la suela y en el tacón, lo que confiere el sonido de percusión durante el baile, por el movimiento de los pies de la bailaora en contacto con el suelo.

Como parte cultural, este tipo de zapato da el salto desde los tablados de flamenco y las academias dedicadas a este baile y llega a varias ferias, fiestas y romerías, ambientadas en este arte.